Siempre
hemos escuchado el dicho de que "el dinero llama al dinero", y que el
poderoso, cada vez tiene más poder, ¿podemos decir lo mismo del
conocimiento y de la cultura?
En
la Sociedad del aprendizaje y el conocimiento, podemos correr el
riesgo de que el aprendizaje durante toda la vida, sea solo para unos
pocos, y éstos aprendan mucho, cada vez más y otros aprendan poco o
nada.
Hay
dos factores importantes que marcarán el aprendizaje de cada
persona, el primero, tener una buena educación inicial, pues ello le
facilitará seguir aprendiendo incluso habiendo hecho un parón,
poder retornar al sistema educativo formal una o mil veces, además, lo lógico, es que si está bien formado, tenga acceso a un buen trabajo, tenga
una buena autoestima y autodidaxia, podríamos hablar de logorricos.
El otro factor es justamente la situación contraria, el fracasado
escolar, a éste todo se le torna negro… tendrá dificultad para
volver a la educación reglada y si vuelve tendrá que saltar
obstáculos tales como la humillación, ya que vuelve como el
fracasado, el que no triunfó y además con unos compañeros menores,
en la mayoría de los casos esta situación conduce al desempleo o a
empleos muy precarios, en los que no seguirán aprendiendo o
formándose, si no, que en la mayoría de los casos, tendrán una baja
autoestima y no serán autodidactas, estos serían los logopobres,
los que se estancaron primero con la educación, después con el
trabajo, y por último, consigo mismo...
Bien
es verdad, que en la sociedad actual en general, todos tenemos la
posibilidad de que si no hemos aprendido algo hoy, podremos hacerlo
mañana, pero por otro lado, esto pierde un poco de sentido, porque
cuando el rezagado llega a dónde antes estaba el adelantado, éste
estará ahora mucho más lejos. Son las dos caras del aprendizaje
continuado a lo largo de toda la vida (Fernández Enguita,
2004)(parábola de Aquiles y la tortuga)
No hay comentarios:
Publicar un comentario