El aprendizaje dialógico no nos da a elegir entre la educación instrumental y la emocional. De hecho hace todo lo contrario.
A pesar de la máxima de “que el
aprendizaje que queremos para nuestros hijos esté al alcance de todos”, durante
mucho tiempo se han creado políticas educativas distintas para los diferentes
sectores de la población con riesgo de exclusión y para la población “normal”.
El llamado “currículum de la felicidad”.
Este currículum enfatiza las habilidades
no académicas, la educación emocional, dejando bastante de lado los aspectos
instrumentales y los objetivos escolares. Y sus consecuencias son todo lo
contrario de lo esperado (absentismo escolar, etiquetas, desmotivación, problemas
de convivencia y fracaso escolar).
Estas políticas se basan en un
paupérrimo concepto de esas comunidades y de sus capacidades, incluso dudando
que estén interesados en la educación de sus hijos. Pero hay muchos estudios
que demuestran que nada de esto es verdad, y que dándoles las herramientas
correctas se pueden conseguir magníficos resultados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario