Al implementarse sobre todo en ambientes
marginales, lo que busca el aprendizaje dialógico es la transformación de ese
contexto socio-cultural para mejorar los niveles de aprendizaje. Hay que
puntualizar que el cambio que se busca es básicamente de la relación de la
comunidad con el aprendizaje, siempre es muy importante la defensa de la identidad
de dicha comunidad. Dicha transformación se realizará a través de una
interacción social.
Lo que se aborda en este aspecto es que
el desarrollo cognitivo siempre se vincula al contexto socio-cultural e
histórico y que, por lo tanto, para favorecer el desarrollo cognitivo, habrá
que intervenir y transformar ese contexto. Así se promueve la solidaridad
además de mejorar los resultados académicos.
Se sustituye la segregación por la
inclusión igualitaria, creándose grupos pequeños y heterogéneos de estudiantes
en los que una persona adulta voluntaria (desde voluntarios universitarios a
familiares sin estudios) se encarga de promover interacciones dialógicas para
que todo el alumnado se ayude y realice con éxito actividad cortas, distintas y
dinamizadas. Mientras el docente gestiona el aula, los alumnos junto a los
adultos de diversos perfiles realizan distintas actividades.
Está transformación se encuentra en
cierto modo en oposición al concepto de adaptación a la diversidad. Al segregar
a los estudiantes por nivel, adaptar los
currículos y reducir los objetivos de aprendizaje porque sea un centro
problemático, se perpetúan, incluso se empeoran, los bajos niveles de aprendizaje,
el fracaso escolar y la exclusión. Sin embargo, al proporcionar las
herramientas para la transformación, se alcanzan niveles superiores de desarrollo cognitivo,
yendo unidas la interacción y la transformación.